“Nosotros también somos seres humanos, dejen de matarnos»
Las Comunidades Indígenas y
Núcleos de Familias de Asunción y su Área Metropolitana, la Mesa de
Articulación Indígena del Paraguay (MAIPy), la Organización Nacional de
Aborígenes Independientes (ONAI), la Organización de Mujeres Guaraní “Kuña Guarani
Aty”, la Articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY), la Federación
por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), la Organización de Mujeres
Campesinas e Indígenas CONAMURI, el Klan Kuchingui Mairekoty-Luque; nos
dirigimos al Estado paraguayo y a sus instituciones garantes del cumplimiento
de los derechos, a la sociedad civil, a las organizaciones y a las instancias
internacionales de Derechos Humanos para expresar cuanto sigue:
En estos últimos tres meses se
hicieron públicos y visibles hechos graves que los pueblos indígenas venimos
sufriendo hace más de 528 años, discriminación, odio, olvido de los Estados. Es
alarmante la extrema violencia y desnuda una vez más la creciente desidia y
discriminación estructural contra los pueblos indígenas. Entre ellos:
16-12-2019. Un Indígena asesinado a balazos en la calle mientras dormía:
LORENZO SILVA ARCE de 29 años, del Pueblo Mbya Guaraní, asesinado el 16 de
diciembre de 2019. Crimen motivado por odio, de personas desconocidas que
dispararon contra su humanidad mientras dormía en una parada de ómnibus en el
centro de Asunción.
28-01-2020. Niña de 14 años violada y maniatada abandonada en un predio de
Asunción: Adolescente del Pueblo Mbya Guaraní, encontrada abusada sexualmente y
maniatada en el micro centro de Asunción, encontrada en total estado de
conmoción.
03-02-2020. Adolescente de 16 años embarazada, MARÍA DOLORES PAREDES, del
Pueblo Enxet Sur, falleció esperando una ambulancia más de 5 horas en la
Comunidad La Esperanza, Distrito de Irala Martínez, departamento de Presidente
Hayes.
21-02-2020. Joven de 23 años encontrada muerta en un parque de la ciudad
capital. CAROLINA ESPÍNOLA, del Pueblo Mbya Guaraní, de la comunidad Pakury
Santa Librada, distrito de Jasy Kañy, departamento de Canindeyú. Encontrada
muerta por supuesto suicidio, en el Parque Caballero de Asunción.
24-02-2020. Niña de 12 años, encontrada muerta en una bolsa en la Terminal
de Ómnibus de Asunción: FRANCISCA ARAUJO CACERES, de Curuguaty, del Pueblo Mbya
Guaraní, fue estrangulada y abandonada atada de pies y manos en una mochila en
un patio baldío en cercanías de la Terminal de Ómnibus de
Asunción, de identidad y comunidad
Yvy Porã, distrito de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú.
Ante estos atropellos contra la
vida, sumado a toda la violencia institucional que sufrimos en el campo y que
no sale en la prensa, y que nadie se entera, los Pueblos Indígenas NO CALLAMOS
MÁS, el momento es ahora, exigimos al Estado Paraguayo que pare este tipo de
hechos contralas niñas, niños, adolescentes y jóvenes indígenas.
Denunciamos a las autoridades y a
las instituciones públicas del Estado Paraguayo, responsables de garantizar
nuestros derechos, pero que en la realidad son cómplices de la expulsión de
nuestra gente de las comunidades de origen rural, porque aceptan que los
sojeros, ganaderos y narcos invadan nuestros territorios, negocian y envenenan
nuestras tierras, nuestras aguas, nuestro aire y nuestro monte y nos fuerzan a
venir a la ciudad para procurar por nuestra cuenta un poco de alimento, salud y
estudio.
Con la expulsión, migración
forzada por la falta del medio principal para la vida y la reproducción
socio-cultural de los pueblos indígenas, que es la tierra, el territorio, el
bosque, los pueblos indígenas somos obligados a formar parte de los cinturones
de extrema pobreza de las grandes ciudades, así como miles de familias
campesinas.
Evidenciamos que durante estos
últimos años hemos dejado de recibir apoyo en las comunidades del campo y la ciudad,
no existen políticas inclusivas e integrales ni programas de formación laboral
ni de trabajo que llegue a las comunidades, nosotros vamos a las instituciones
y no nos hacen caso, no existen programas de vivienda que lleguen a nuestras
comunidades, a muchas de nuestras comunidades nos niegan reconocimiento como a
nuestros líderes también, no tenemos atención médica digna ni medicamentos, no
respetan nuestras culturas.
Demandamos asistencia inmediata y
digna, pero el estado solo ofrece asistencialismo, la carencia y el abandono
nos obliga a reclamar frente a las instituciones públicas, a vivir
infrahumanamente a mendigar, demostrando así a la gente de la ciudad que para
el Estado no somos nada ni nadie, para este gobierno no existimos. Por eso
muchas madres y abuelas, junto con sus hijos y nietos deben salir a hacer
“Poreka” (rebuscarse) en las calles de Asunción y otras ciudades
departamentales del país.
Repudiamos la insensibilidad del
Estado con nuestras comunidades, del campo y la ciudad, no respetan nuestras
autoridades ni autonomía, no respetan la Constitución Nacional ni los Convenios
internacionales, no conversan con nosotros, no nos escuchan, se hacen muchas
reuniones y no se hace nada, nos mienten, nos distraen, faltan a su palabra,
compran a nuestros líderes con plata, alimentos y otros favores aprovechándose
de nuestra necesidad, se dedican a perseguir y a amenazar a nuestra gente en
las calles, semáforos y comunidades, arreando a nuestros hijos e hijas
supuestamente “rescatándolos de las calles”, discriminándonos, criminalizando
nuestra pobreza y violando nuestros derechos, decimos ¡¡BASTA!!
Rechazamos las declaraciones del
Presidente del INDI, la situación en la que vivimos en el campo y en las
ciudades no es una cuestión cultural, es una cuestión de POBREZA EXTREMA y de
muchos años de olvido, marginación y
discriminación. NO SOMOS NÓMADAS
ni culturalmente empobrecidos, somos dignos ancestrales custodios de la
naturaleza y su enorme diversidad bio-cultural, únicas en el mundo.
Históricamente hemos sido
despojados, hemos sigo empobrecidos y vulnerabilizados y a pesar de eso
seguimos resistiendo porque nos reconocemos seres humanos con derechos como lo
son todos los habitantes del Paraguay, con la prerrogativa de ser los primeros
habitantes de todos sus territorios.
Por Ley 904/81, el INDI es la
institución rectora de las Políticas para Pueblos Indígenas, pero ante los
hechos graves ocurridos no hacen seguimiento, cientos de niñas, niños,
adolescentes y familias enteras siguen en las calles de Asunción y otras
ciudades departamentales, sin políticas públicas, ni programas, ni proyectos
por eso acusamos al Estado Paraguayo de omisión de auxilio y falta de asistencia
inmediata y oportuna.
Demandamos que el Estado Paraguayo
a través de todas sus instituciones garanticen realmente nuestros derechos,
principalmente el derecho a la vida y den participación a todas las comunidades
y organizaciones indígenas en los programas en cumplimiento del Convenio 169 a
través del decreto 1039/2018 ya sea rural o urbana.
Exigimos justicia para las
personas que han sido asesinadas, que han fallecido por negligencia del Estado,
que el estado se haga cargo, que realice las investigaciones y el seguimiento
correspondiente, y someta a la justicia a los responsables.
Alertamos a todas las lideresas,
líderes y comunidades a que estén atentos, a reforzar la seguridad y protección
de nuestros territorios y de nuestra gente, esto no debía pasar ni debe seguir
ocurriendo.
Solicitamos, a los organismos de
Derechos Humanos, tanto de Naciones Unidas como del Sistema Interamericano
acompañen estos legítimos reclamos y supervisen a los órganos que deben velar
por nuestros derechos a que implementen acciones efectivas para desterrar la
violencia y discriminación estructural y que se repare e indemnice el daño
ocasionado.
ORE AVEI YVYPÓRA PEẼICHA, ANIVE ORE JUKA!!
¡EXIGIMOS JUSTICIA Y RESPETO A LA VIDA!
Organizaciones que se adhieren:
- CODEHUPY – Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay
- CDIA – Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia
- Asociación Callescuela
- Grupo Sunu de Acción Intercultural