Primer aniversario de Semilla Róga en San Pedro: de la resistencia campesina hacia un mundo mejor
El asentamiento Primavera Real fue fundado hace unos 16 años en el barrio San Pedro, distrito de Guayaibí, en el segundo departamento. Es una comunidad agrícola de alrededor de 800 familias que cultivan y viven según el modo de producción campesina. En esta localidad tiene su asiento la sucursal de Semilla Róga, iniciativa para la conservación y reproducción de semillas nativas y criollas que lleva adelante la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri.
A un año de la inauguración de Semilla Róga en Guayaibí (23/05), las familias integrantes de la Asociación Jerovia ha Vy’a, y de comités tales como 15 de Agosto y 11 de Junio, conmemoraron la fecha con un encuentro y jornada laboral en la parcela comunitaria, ubicada en el asentamiento 11 de Junio en la vecina jurisdicción de Yryvukua.
En ese marco, se realizó un taller de elaboración de biofertilizantes que tuvo el acompañamiento de técnicos de campo del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) de Brasil, que a la vez son representantes de una cooperativa que produce y comercializa semillas campesinas.
Logros
Muchos son los logros que se han cumplido en este primer año de “Semilla Róga’i”, como se la conoce también para diferenciarla del primer local de esta naturaleza, que abrió sus puertas en el año 2010 en la Colonia Santory, distrito de Repatriación (Caaguazú).
Entre los objetivos alcanzados se encuentra el local propio de la casa de semillas, se cuenta con insumos y equipos de conservación de las variedades y una coordinación de tareas y compromisos asumidos respecto a la producción y cuidados en la parcela comunitaria, de 1 hectárea de extensión y donde se cultivan maíz, maní, legumbres de distintos tipos, mandioca, abono verde y otros rubros básicos de la agricultura campesina, así como también plantas medicinales.
Llegar a esta instancia colectiva no ha sido sencillo, es un avance significativo a partir de la organización de base y el proceso de empoderamiento de la comunidad respecto a su vinculación con el territorio ocupado. Conservar semillas nativas y criollas y cultivar alimentos sin la aplicación de agrotóxicos es una victoria de la formación de consciencia política y de la promoción de saberes agroecológicos.
Una de las fortalezas, sin duda, es la presencia de la juventud que aporta entusiasmo y creatividad al proceso de crecimiento de Semilla Róga: “Tenemos mucha esperanza en el grupo de jóvenes que se formó en nuestra comunidad, ellos están aprendiendo sobre el rescate de semillas y sobre alimentación saludable”, menciona nuestra compañera Josefina Ruíz Díaz, Secretaria de Organización de la Dirección Nacional de Conamuri.
Otros desafíos
La comunidad, entre sus desafíos, se dispone a capacitarse para la habilitación y manejo de una radio comunitaria que sirva de herramienta y medio de difusión de sus actividades. Este proyecto es coordinado por Demoinfo, Iniciativa de Democratización de la información y la Comunicación, y estará orientado al desarrollo de todas familias que tienen por común el deseo de buen vivir.
Las y los jóvenes de Primavera Real asumieron el compromiso de levantar una biblioteca popular que va tomando forma lentamente. Esto debido a que muchos de ellos están cursando la secundaria y les cuesta acceder a los materiales de texto que complementen sus estudios.
Tímidamente, y a instancias de las compañeras y compañeros del MPA, se están animando estas familias a discutir la necesidad de formarse en cooperativa para acceder a una mejor calidad de vida. “Tener la madurez suficiente como para encarar un proceso de instalación de una cooperativa que produzca y promueva semillas campesinas revelará un potencial enorme encaminado hacia la Soberanía Alimentaria”, a decir de Josefina, asociada de Jerovia ha Vy’a y que acompaña la evolución de este emprendimiento colectivo que lleva por nombre Semilla Róga.
Como se puede percibir, Semilla Róga no se trata solo de un espacio para guardar semillas, sino que pretende ser la síntesis de los procesos colectivos en una comunidad en donde se reflejen los ideales que nos movilizan como clase trabajadora del campo y desde la lucha de las mujeres organizadas.