Otra tragedia en el seno de los Talavera Villasboa
Comunicado de Conamuri
La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), manifiesta a la opinión pública su indignación y repudio ante otro hecho ocurrido el día lunes 11 de septiembre con la muerte del niño Vidal Samuel Ocampo Talavera, hijo de Sofía Talavera y nieto de nuestra compañera Petrona Villasboa.
Como es de público conocimiento esta familia viene arrastrando una verdadera tragedia desde el año 2003, víctima de una fumigación con agrotóxicos por parte de Hernan Schlender y Lauro Laustenlager, sojeros de la zona de Pirapey en el departamento de Itapúa.
El bebe nació con hidrocefalia a consecuencia del envenenamiento que ha sufrido la madre, fue operado en el Hospital Materno Infantil de San Lorenzo y el domingo pasado tuvo una segunda operación tras la cual falleció a las 20 horas. Tenía cinco meses de edad.
Aumentan así los casos como los de Silvino Talavera, Vidal Ocampo y otros miles de niños y niñas cuyas vidas se truncan a causa de un sistema injusto basado en el modelo de producción agroexportador implementado en nuestro país, donde es priorizado el lucro de una minoría privilegiada que encuentra respaldo en el gobierno.
Para Nicanor Duarte Frutos la vida de los paraguayos y las paraguayas que sufren la muerte lenta que significa vivir entre sojales, el hambre, las enfermedades y otras realidades acuciantes no tienen ninguna importancia.
La creciente pobreza que hoy sufre nuestro país, con más de tres millones de personas que viven en extremas condiciones de pobreza, es resultado de una política asistencialista dirigida por organismos internacionales.
Conamuri, fiel a su principio de defensa de la vida, exige justicia.
Que los sojeros Schlender y Laustenlager reciban todo el peso de la ley y sea cumplida la condena por ser los verdaderos responsables de la tragedia de la familia Talavera Villasboa.
¡Por la vida, la justicia y un ambiente saludable!