Marcha por la absolución de presas y presos políticos de Marinakue
En la mañana de este miércoles, 6 de julio, se realizó una marcha multitudinaria por las calles de Asunción para exigir a las autoridades JUSTICIA para las campesinas y campesinos procesados injustamente en el caso de la masacre de Marinakue.
El itinerario partió a las 9 del Panteón Nacional de los Héroes y se dirigió a la Fiscalía Gral. del Estado, de allí, sobre Chile, al Ministerio del Interior y posteriormente las y los manifestantes se dirigieron al Colegio Cristo Rey. Finalmente, se dirigieron a la plaza frente al Palacio de Justicia del barrio Sajonia, donde leyeron la Carta que se transcribe a continuación:
Carta abierta a la Corte Suprema de Justicia
4 de julio de 2012
El 15 de junio de 2012, diecisiete personas fueron asesinadas en las tierras de Marina Kue, once de ellas campesinos y seis policías. A más de cuatro años de esa masacre, once sobrevivientes de la tragedia, todos campesinos, siguen acusados falsamente por la muerte de los policías.
No se investigó la muerte de ni uno solo de los once campesinos asesinados. Los fiscales Ninfa Aguilar, Jalil Rachid, Liliana Alcaraz, Nelson Ruiz y Leonardi Guerrero han querido hacerle creer a todo el pueblo y a la opinión pública internacional que 60 campesinos (hombres, mujeres, ancianos y niños) emboscaron a al menos 324 efectivos policiales de élite con poderosas armas de guerra, helicópteros y montada.
Quisieron ocultar que los policías tenían armas automáticas y lograron ocultar los videos del helicóptero y del Ministerio del Interior. Pero la verdad salió a flote y hoy existen muchas fotografías, videos y testimonios que desmienten esa teoría.
Hace casi un año comenzó este juicio lleno de arbitrariedades. Ciento noventa y seis testigos declararon, ninguno pudo decir con claridad lo qué pasó, explicar quién disparó a quién o cómo comenzó el tiroteo. Rachid admitió que no se puede probar quién mató a quién. Quedó demostrado en juicio que no hubo invasión, las tierras no eran de los Riquelme, ni hubo una asociación criminal clandestina, como dice la fiscalía. Las campesinas y campesinos de Curuguaty estaban asociados legalmente a una comisión vecinal reconocida por el INDERT que les autorizó a tramitar esas tierras. No hay pruebas por homicidio, invasión ni asociación criminal, solamente un ataque a las familias campesinas por el simple hecho de buscar tierra para trabajar y vivir con dignidad.
El juicio está a días de terminar, y para todo el pueblo paraguayo es importante saber la verdad. Si permitimos que personas inocentes sean condenadas a prisión por 5 a 40 años, nunca podrán ser investigados los verdaderos responsables de esta tragedia, en adelante cualquier persona podría ser acusada falsamente y condenada sin ni una sola prueba. Sería una gran injusticia, un grave precedente y el Estado paraguayo se expone a sanciones de organismos internacionales.
Queremos saber qué pasó, que haya justicia para los niños huérfanos, las madres y padres que perdieron hijos, hermanos, esposos, para todas las familias perseguidas y enlutadas. Para que esto ocurra, estas once personas acusadas sin pruebas deben ser absueltas.
¡Es tiempo de libertad! #Curuguaty
#AbsoluciónYa