La Rosa Roja llegó con sus enseñanzas a Paraguay
Rosa Luxemburgo trajo a Asunción, en pleno siglo XXI ideas, pensamientos y elementos para el necesario debate. Iniciando el mes de la primavera en Latinoamérica, conocimos a una mujer brillante, revolucionaria, que además amaba la naturaleza.
Durante dos días nos dedicamos a conocer y estudiar a polaca judía y a la pregunta inicial de qué podría aportar ella a la lucha de mujeres de un país sudamericano, nosotras hemos concluido con certeza que Rosa nos deja enseñanzas de cómo democratizar los espacios de construcción orientados a la transformación social y, sobre todo, que toda construcción debe ser desde abajo y con la participación real de todas y todos.
Isabel Loureiro, estudiosa de la obra y vida de Rosa Luxemburgo, nos fue contando acerca de sus vivencias, su crecimiento político, sus aportes, sus amores, sus dolores, sus alegrías. Nos presentó a una mujer luchadora, una mujer que en su tiempo desafió las costumbres con sus planteamientos. Ante las adversidades, no se dejó vencer y fue consecuente con sus ideas, con sus convicciones, de que el socialismo es lo único que podrá traer igualdad.
Durante el espacio de evaluación del seminario, una de las compañeras había dicho que “todas somos Rosa”, y es así como nos sentimos todas y todos con la historia de lucha que conocimos el primer fin de semana de setiembre. En un espacio de formación desarrollado en el local del Serpaj que hemos organizado como Conamuri, con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo, nosotras apostamos a la formación constante de la militancia.
“Solo triunfaremos si no nos olvidamos de aprender” nos enseña Rosa. Y nosotras seguimos aprendiendo en Conamuri, ahora yendo hacia el 8° Congreso Nacional en 18 años de vida organizacional que se cumplirán en el mes de octubre. Llegaremos con nuevos aportes para seguir construyendo el poder popular gracias a los aportes que la Rosa Roja deja en tierras guaraníes.