Golpe final del Gobierno golpista al campesinado y pueblos indígenas del Paraguay
Denuncia campesina
Las organizaciones campesinas, indígenas abajo firmantes denuncian ante la opinión pública de Paraguay y ante la opinión pública internacional las violaciones en materia de derechos humanos que están sufriendo frente a las empresas y el cultivo de maíz transgénico.
El gobierno de facto de Federico Franco, médico de profesión, ha liberado ilegalmente cuatro variedades de maíz transgénico, desoyendo las voces del mundo que denuncian los gravísimos efectos sobre la salud que trae su consumo, entre ellos tumores y cáncer, lo que se suma a los daños que producen los agrotóxicos con los que están irremediablemente ligados.
Esta decisión se suma a otras determinaciones ilegales que tomó: la liberación del algodón transgénico sin cumplir con requisito alguno; la derogación de los procedimientos para la evaluación de estos eventos; y la eliminación ilegal de la obligatoriedad de la licencia ambiental para la liberación de transgénicos, entre otras.
El desprecio a compromisos internacionales ratificados y la decisión de desconocer el principio precautorio se muestran con la autorización ilegal del ingreso y siembra de todo tipo de transgénicos que se encontraban prohibidos hasta el golpe de Estado.
El pueblo paraguayo presencia atónito la carrera contra el tiempo y contra la ley que este gobierno está protagonizando en su afán de asegurar la entrega de la soberanía nacional a intereses externos en los pocos meses que le quedan.
Ante la inminente destrucción de nuestras semillas que constituyen nuestro invalorable patrimonio genético por la decisión del gobierno de permitir la introducción de semillas de maíz denunciadas como cancerígenas que contaminarán nuestros maíces que hasta hoy son únicos, de altísima calidad y base de la alimentación de la población nacional y de nuestras tradiciones culturales primigenias atentando contra nuestro derecho a la alimentación que como Estado está obligado a garantizar.
Ante la decisión de que los escasos recursos que aun percibimos los agricultores tradicionales también sean derivados a las arcas de las empresas multinacionales y sus aliados oligárquicos locales.
Ante la criminal decisión de imponernos el maíz transgénico lo que representará el fin de la existencia de los maíces tradicionales del Paraguay, pues, desde el momento en que éstos se contaminen con los transgenes patentados, las empresas propietarias reclamarán su propiedad e impedirán el acceso a los agricultores a sus variedades tradicionales, salvo pago de derechos de uso.
Ante la constatación realizada en la feria de semillas desarrollada entre el 16 y el 18 de setiembre pasado, donde productores y fitomejoradores campesinos e indígenas de todo el país, acercaron muestras de más de 40 variedades locales de maíz constatándose que los mismos hasta ahora no se encuentran contaminados con transgenes por lo que orgullosamente podemos decir que los esfuerzos de los productores campesinos para proteger sus variedades tradicionales, han resultado óptimos.
Las organizaciones campesinas, indígenas abajo firmantes DENUNCIAMOS A LA OPINIÓN PUBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL:
Este acto adicional de traición a la Patria, que socava nuestra soberanía, no tiene parangón y es superior a cualquier acto terrorista que se haya cometido en nuestro país.
Que la publicitada promesa de contribución de los transgénicos a la reducción del hambre no es más que una falacia. Los transgénicos han dejado un mundo de aun mayor desigualdad en la distribución de los alimentos y las cifras de hambrientos en el mundo no ha parado de aumentar afectando actualmente a 1000 millones de seres humanos.
Que los muy mentados beneficios económicos del maíz transgénico quedarán exclusivamente en manos de empresas trasnacionales, de políticos y de agroexportadores.
Que las variedades Bt de maíces transgénicos también autorizadas son variedades insecticidas que eliminan indiscriminadamente los insectos benéficos y contaminan la miel con su polen toxico, exacerbando la incidencia de casos de alergia en humanos y representan un peligro para el ambiente.
Que este gobierno violando sus obligaciones expone a la población campesina e indígena a la pérdida de su capacidad de producir alimentos, a la pérdida de su soberanía y seguridad alimentaria y a la conculcación de su derecho humano a la alimentación.
Llamamos a todos los ciudadanos de bien a movilizarse para rechazar el uso de maíz transgénico en nuestro país, exigiendo a las autoridades que usurpan actualmente el poder a rever su decisión, exigiendo en los mercados garantías de que el maíz que nos venden no sea genéticamente modificado.
Llamamos a todos los ciudadanos a asegurar que personas como el Ministro Cardozo no logren acceder a fueros parlamentarios para eludir rendir cuentas al pueblo por las ilegalidades cometidas en el ejercicio de sus cargos.
Llamamos a la defensa de la alimentación de todos los paraguayos y paraguayas de bien, evitando, comprar, consumir, sembrar las variedades de maíz transgénico. ¡Boicot total a ellos!
Organizaciones firmantes
Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri).
Base Investigaciones Sociales (Base IS).
Espacio Orgánico.