Compañeras de Conamuri, finalistas del Premio Dignidad de la Codehupy
Las referentes comunitarias e integrantes de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri, Beatriz Rivarola e Hilaria Cruzabie forman parte de las seis personas finalistas del Premio Dignidad, organizado por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), en la categoría Premio a la Trayectoria.
Nos congratulamos con la posibilidad de este reconocimiento a nivel nacional, donde un selecto jurado delibera reseñas biográficas de luchadores y luchadoras sociales de distintos departamentos del país para un justo homenaje en vida.
Hilaria Cruzabie: Luchadora por la educación indígena
Nuestra compañera Hilaria Cruzabie nació el 14 de enero de 1960. Es de profesión maestra de primaria, una de las primeras docentes profesionales de su comunidad. Hoy día jubilada, después de 27 años de servicio en el magisterio, el MEC la reconoció como “docente destacada” en 2004. Trabajó en el Grupo de Seguimiento hasta la aprobación de la Ley N° 3231/2007 de Educación Indígena del Paraguay. Actualmente realiza trabajo voluntario en su comunidad Santa Teresita, acompañando a las lideresas comunitarias en sus gestiones. Además, integra el equipo responsable de la construcción del Plan Nacional para Pueblos Indígenas con el fin de hacer cumplir los derechos de los pueblos indígenas, que se encuentra en etapa final. Miembro directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac), siendo la primera representante mujer proveniente de Paraguay en ocupar este espacio desde el que representa a las comunidades indígenas de nuestro país (Filac es un espacio de articulación que lucha por el cumplimiento de los derechos humanos de minorías étnicas). En Conamuri desarrolla tareas de formación desde el año 2010, integrando el equipo de “Pytyvõhára” y en la Dirección Nacional actual ocupa la titularidad de la Secretaría de Comunicación, Prensa y Cultura de esta organización. Es madre de 3 hijos y abuela de 4 nietos y nietas.
Beatriz Rivarola: Luchadora por los derechos de los pueblos indígenas
Nació el 18 de enero de 1971 en la localidad de Yukyry, departamento de Caaguazú. Su primera experiencia militante fue en la Organización Nacional de Aborígenes Independientes (Onai), que aglutina a hombres y mujeres indígenas. Cuando se creó la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri participó de las reuniones de conformación y fue una de las miembros fundadoras, en 1999. Allí ella encontró un espacio de aprendizaje y de madurez política, necesario para llevar adelante los procesos sociales de su pueblo Ava Guaraní. Con mucha perseverancia e infinitos trámites, lograron la titulación de las tierras de la comunidad Tekojoja, distrito de Jasy Kañy (Canindeyú), resultado de una lucha que los llevó a ocupar una plaza céntrica de Asunción por más de siete meses para reclamar ese derecho. El territorio de 100 hectáreas en el que actualmente viven es resultado de una presión sostenida por el derecho a la tierra. Otros frentes de lucha puntuales la llevaron a formar parte de las numerosas movilizaciones para alcanzar derechos básicos como agua corriente, energía eléctrica, viviendas. Forma parte de la Escuela de Mujeres India Juliana, proceso que inició en 2018 en el seno de Conamuri. Como coordinadora nacional de Conamuri, realizó varias visitas de base entre 2018 y 2019, recogiendo las preocupaciones y necesidades de las familias campesinas e indígenas de los distritos recorridos y planteando alternativas para mejorar la calidad de vida comunitaria. Ella perdió una hija a temprana edad a causa de las fumigaciones de los sojales cercanos a su comunidad; sufrió discriminación en el hospital porque allí no atendían a indígenas. Por eso su lucha es también coherente contra los impactos del modelo agroexportador. Actualmente acompaña la lucha de la comunidad indígena Veraro, en el distrito de Maracaná, que enfrenta el despojo de sus tierras tituladas hace más de 25 años por parte de un particular. Con la pandemia, organizó a la comunidad en torno a ollas populares para que a ninguna familia le falte un plato de comida. Mediante su conocimiento como partera empírica, con ella ha nacido la mayoría de los niños y niñas de su comunidad. Realiza varios servicios sociales para su comunidad y también coopera con otras comunidades y asentamientos, acompañando las gestiones ante las autoridades. Es la presidenta del Comité de Mujeres India Juliana, de Jasy Kañy. Está casada y tiene 2 hijas y 5 varones, 6 nietos y nietas.
Razones de la nominación
Beatriz Rivarola es una gran luchadora e histórica defensora de los derechos humanos y especialmente los derechos indígenas que lucha, sobre todo, desde su territorio para construir consciencia colectiva ante los impactos del modelo de producción vigente, el extractivismo y el sistema de represión contra las luchas sociales, además de sostener la lucha contra la violencia hacia las mujeres en su territorio, la comunidad Tekojoja del Pueblo Ava Guaraní, distrito de Jasy Kañy (Canindeyú).
A su vez, Hilaria Cruzabie es una luchadora indígena que aporta sus conocimientos pedagógicos y su sensibilidad social para las causas que llevamos adelante en Conamuri. La formación de pensamiento crítico como el compromiso de una profesional y a la vez militante de las luchas populares que siente y piensa desde el territorio es su aporte más visible, con paciencia docente ella es capaz de crear la atmósfera que fermenta en acciones el deseo de hacer justicia social para los pueblos indígenas y las comunidades campesinas de nuestro país. Nuestra compañera es una de las primeras mujeres indígenas en alcanzar destaque internacional a través de los diferentes espacios en los que participa, sobre todo espacios copados históricamente por varones. Pertenece al pueblo Guaraní Occidental y vive en la comunidad Santa Teresita, distrito de Mariscal Estigarribia (Boquerón).