El miércoles 19 de junio, en el marco de la 54ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se desarrollará el 26 y 27 de junio en Paraguay, la Plataforma Feminista, conformada por más de 40 organizaciones y redes de mujeres, entre ellas, Conamuri, hizo entrega de un documento a la Cancillería Nacional, a nombre de Rubén Ramírez Lezcano, ministro de Relaciones Exteriores de la República, con el objetivo de defender la igualdad de género en el espíritu de la reunión continental.
El comunicado entregado en Mesa de Entrada, entre otras cosas, menciona que las organizaciones firmantes lucharon por los derechos de las mujeres a lo largo de la historia del Paraguay y que, para la consecución de esos derechos, la perspectiva de género fue una herramienta clave. Sin embargo, en muchos países de la región, continúa, se pretende erradicar la categoría de género de las ciencias sociales. En ese sentido, se exhorta al Estado paraguayo a defender la igualdad de género en la Asamblea General de la OEA, evitando colocar notas contrarias a los derechos de las mujeres en los documentos que resulten expedidos.
También se alienta al Estado paraguayo a promover la inclusión en la resolución final de la Asamblea de un compromiso de los Estados Miembros con el papel fundamental no solo en la salvaguarda de la igualdad de género, sino también la estabilidad política y la democracia. Explica, además, que se debe considerar la situación de las mujeres defensoras de los derechos humanos, quienes enfrentan riesgos específicos como la violencia sexual y de género, adoptando una perspectiva integral en su protección. Igualmente, el documento busca persuadir a los Estados a apoyar la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, y combatir la discriminación y violencia contra las mismas.
El comunicado concluye con un llamado a la acción por parte de las autoridades que participarán en la Asamblea General de la OEA para garantizar que los derechos de las mujeres sean respetados y protegidos.
En el marco de esta fecha tan especial, bregamos por la necesidad de repoblar el campo de campesinas y campesinos que aseguren la sostenibilidad del planeta y la producción de alimentos sanos. El exilio rural, forzado por la búsqueda de oportunidades y el acaparamiento de tierra por parte de las grandes corporaciones, destina vastas hectáreas al agronegocio y la especulación. Las políticas y programas públicos que incentiven el retorno al campo permitirán el mantenimiento de las formas de vida que beneficiarán a todos no solo en el futuro, sino en este presente en que enfrentamos el acelerado cambio climático.
Comunidades rurales fortalecidas tanto en lo social como en lo económico serán un espectro que abarque toda la grandeza del territorio nacional. El planeta necesita un cuidado profundo y comprometido. La explotación especulativa de los recursos naturales, impulsada por intereses económicos a corto plazo, demuestra a diario ser insostenible y destructiva. Hace sufrir a los animales, a los bosques, a los cauces hídricos. Para frenar esta regresión, es importante adoptar un modelo de desarrollo que valore el conocimiento y las prácticas de las poblaciones rurales y que priorice la conservación de la naturaleza, la soberanía alimentaria y el respeto por las culturas ancestrales.
En ese sentido, las mujeres campesinas e indígenas nos encontramos en la primera línea de defensa de nuestro planeta. Honor a las guardianas de las semillas, de la tierra, el agua y los bosques, a las que integran el arandu ka’aty a prácticas sostenibles que respetan y regeneran los ecosistemas y generan vida.
La Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri, en su 24 aniversario, hoy, en el Día de la Mujer Trabajadora Rural, y en la víspera del Día de la Soberanía Alimentaria, se dirige a las mujeres campesinas e indígenas de todo el país, a las mujeres trabajadoras de la ciudad, a las organizaciones aliadas, a la ciudadanía en general y a las autoridades nacionales para expresar cuanto sigue:
Celebramos estos años de caminar juntas entre mujeres provenientes del campo, años de aprendizajes profundos, de apoyo mutuo, de solidaridad inmensa, de escucha atenta y de oportunidad de crecimiento como personas con derechos, y también de compartir fiestas y alegrías.
Derechos de las mujeres campesinas e indígenas
El habernos encontrado, el habernos escuchado nos ha hecho comprender que tenemos los mismos derechos que el resto de las personas, y con ello hemos podido levantar nuestras voces para exigir el cumplimiento de esos derechos, como el de una vida libre de violencia y el de participar de manera protagónica en todos los ámbitos de la vida privada y pública, el de que nuestro trabajo sea reconocido y valorado. Abordar estos temas nos ha transformado en “sujetas políticas”, con memoria y con sueños por los que seguimos en lucha. En ese sentido, demandamos el cumplimiento de las obligaciones del Estado hacia una sociedad libre de violencia, a través de la educación integral de la sexualidad y la atención efectiva en los casos de violencia.
Agroecología
Cuando nos encontramos las mujeres campesinas e indígenas ya hemos visto que el contexto en que nosotras somos, producimos y reproducimos, determina también las condiciones de nuestras vidas, por eso planteamos otro modelo de producción; ante el agronegocio planteamos agricultura agroecológica y partimos del cuidado de las semillas nativas y criollas. Reivindicamos que la agroecología es la solución para nuestros problemas de hambre, de nutrición, de enfriar el ambiente y aportar a la mitigación de los efectos del cambio climático. Exigimos que se promueva la formación agroecológica como una opción laboral para la juventud y las mujeres, así como el apoyo financiero y técnico para la implementación de procesos productivos agroecológicos y de transición, la derogación de la resolución del MAG que habilita el uso comercial del trigo HB4 e insistimos en el control efectivo de la legislación ambiental.
Ferias y mercaditos campesinos
Estos espacios, aunque pequeños, contribuyen a la economía familiar y a la autonomía de las mujeres campesinas e indígenas y nos permiten el fortalecimiento de la relación cercana campo-ciudad. Reclamamos políticas públicas que consoliden estos mercados de cercanía.
Feminismo
Nuestra organización ha tomado el feminismo como una herramienta de lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Consideramos que sus postulados revelan las diversas opresiones que sufrimos y en el entorno que nos hallamos reconocemos cómo se acentúan las desigualdades por causa del patriarcado. A su vez, nos permite plantear mecanismos de rupturas con el machismo, comenzando desde la casa, la organización, la comunidad y la sociedad toda. Politizamos nuestras cocinas, nuestras chacras, nuestras camas, nuestros montes, nuestros ríos, por ello decimos que nuestro feminismo tiene identidad, es un feminismo campesino, indígena, popular, es un feminismo revolucionario. Buscamos nuestro lugar en la historia en cuanto mujeres campesinas e indígenas. Ya no aceptamos integrar espacios colectivos solo para redactar actas y cocinar, queremos que nuestras voces se escuchen fuerte y claro. Entendemos cada una de nuestras realidades y nos reconocemos capaces de organizar nuestros liderazgos y hacer que nuestra palabra sea tenida en cuenta. De la misma forma, demandamos políticas públicas que atiendan nuestros derechos sexuales y reproductivos en territorio y el cumplimiento de la Constitución Nacional en cuanto a principios de convivencia social, tolerancia y derechos humanos.
En este nuevo aniversario de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri, que en 24 años ha tocado la vida y la consciencia de miles de mujeres del campo en nuestro país, seguimos construyendo resistencia, transformación y solidaridad de clase. Celebramos con alegría casi un cuarto de siglo de lucha incansable en varios distritos del país, en ambas márgenes del río Paraguay y, en este proceso, reflexionamos sobre nuestras conquistas, desafíos y compromisos permanentes en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.
Las mujeres campesinas e indígenas hemos contribuido de manera significativa al fortalecimiento de la lucha feminista en nuestro país. La fuerza que nos anima es la defensa de nuestros territorios e identidad como personas del campo, la promoción de la soberanía alimentaria y de la igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la sociedad. Seguimos trabajando arduamente para interpelar las injusticias incrustadas en las raíces del modelo hegemónico y aportar en la construcción de otro mundo posible.
Sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, enfrentamos desafíos crecientes, como el aumento de los feminicidios y la violencia de género, la trata de personas y la desaparición de mujeres. También observamos con gran preocupación los desalojos ilegales, perpetrados con extrema violencia y represión en la lucha por la tierra que enfrentan muchas familias campesinas e indígenas en la búsqueda de su derecho a la tierra y la vivienda digna.
En nuestro continuo combate contra el modelo de producción capitalista y el extractivismo que se instala en nuestro territorio, encaramos la opresión, el patriarcado, el racismo y el pensamiento colonialista. A lo largo de estos años, hemos construido una sólida coordinación entre campesinas e indígenas, llevando adelante nuestras demandas, acciones y organización. Nuestra práctica no es solo teórica, sino que se basa en la construcción de la soberanía alimentaria, reconociendo el papel fundamental de las mujeres y fortaleciendo nuestra visión común a medida que avanzamos como clase trabajadora.
En este aniversario, también expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Palestina, que sufre un genocidio propiciado por el sionismo y el Estado terrorista de Israel. Cientos de miles de mujeres y niños han perdido la vida, y quienes sobreviven han quedado desnudos ante un enemigo implacable que, pese a todo, no ha sabido eliminar la identidad del pueblo palestino y sus raíces, y nos unimos a ellos en su lucha por la justicia, la paz y la reparación histórica.
Conamuri es un testimonio de resiliencia, la fuerza y la determinación de todas las mujeres que, unidas ante las adversidades, tejemos el sueño colectivo de un futuro mejor. 24 años atrás, 300 mujeres dieron inicio a este transitar y estamparon el anhelo de constituir una organización de género, clase y etnia que todavía sigue el camino de su utopía.
Ñambojoaju jepytaso, teko pyahu ha jekupytyrã kuñanguéra apytépe!
La soberanía alimentaria, única alternativa frente al flagelo del hambre en un mundo que alberga más de 700 millones de personas malnutridas. Acción mundial el 16 de octubre. Por Sergio Ferrari
Lejos de debilitarse, toma fuerza en casi todo el planeta. La defensa de la soberanía alimentaria ocupa el centro del debate sobre un modelo económico viable que reduzca el flagelo del hambre. La Vía Campesina (LVC) lo recuerda y convoca a una acción mundial.
La organización internacional que aglutina a 200 millones de campesinas y campesinos de más de 80 países acaba de lanzar la convocatoria para la próxima Acción Internacional por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos contra las Transnacionales. Será el 16 de octubre y busca lograr una movilización lo más amplia, activa y descentralizada posible, proponiendo además que se ganen las redes sociales mediante la difusión de los múltiples eventos locales previstos (https://viacampesina.org/es/).
El movimiento de pequeña/os productora/es rurales entiende esta convocatoria como una oportunidad más para ratificar la denuncia del control de los sistemas alimentarios en manos, fundamentalmente, de las transnacionales del agronegocio. A las que define como “un entramado corporativo global que está intensificando el hambre de millones de personas en el mundo, así como la masificación de la desnutrición como enfermedad crónica de las nuevas generaciones”.
Sus argumentos fluyen de datos de fuentes oficiales, como el documento “2013: El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo” publicado por cinco agencias de las Naciones Unidas bajo la coordinación de su Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) (https://www.fao.org/3/cc6550es/cc6550es.pdf).
Radiografía espeluznante
El documento de la FAO –elaborado junto con la Organización Mundial de la Salud, el Fondo para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola– reconoce que aunque el hambre a nivel planetario se mantuvo sin variaciones significativas entre 2021 y 2022, continúa muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia de Covid-19. En 2022 afectó a cerca del 9,2% de la población planetaria, superando así el 7,9% registrado en 2019, es decir, la etapa prepandemia.
Los porcentajes expresan menos que las cifras, las cuales reflejan, con rudeza, el rostro humano de este flagelo: en 2022 padecieron hambre en todo el mundo entre 691 y 783 millones de personas, lo que significa 122 millones más que 2019.
Aunque en igual periodo se logró cierto progreso en la reducción del hambre en América Latina y en parte de Asia, de todos modos sigue aumentando en Asia occidental, la región del Caribe y África en su totalidad.
Por otra parte, la prevalencia de la inseguridad alimentaria se mantuvo sin variaciones por segundo año consecutivo, después de aumentar bruscamente de 2019 a 2020. En 2022, alrededor de unos 2.400 millones (el 29,6% de la población mundial) experimentó dicha inseguridad. Entre ellos, unos 900 millones de forma grave. El drama de la inseguridad alimentaria afecta particularmente a las mujeres y a las comunidades rurales. Así, por ejemplo, en 2022 golpeó a un 33,3% de las personas adultas en zonas rurales (más que el 28,8% en zonas periurbanas y el 26,0% en zonas urbanas). Paradójicamente, los efectos más perversos de la falta de alimentos se producen en las regiones campesinas, escenario donde teóricamente se originan los productos alimenticios básicos.
El estudio de la ONU constata que, en 2022, 148 millones de niños y niñas menores de cinco años sufrieron retrasos de crecimiento debido a dietas insatisfactorias. En tanto, 45 millones padecieron emaciación y 37 millones, sobrepeso. El sobrepeso es más frecuente en las zonas urbanas, en tanto que los primeros dos fenómenos prevalecen en las zonas rurales.
Foros superestructurales, pero el hambre perdura
De cara a la próxima Acción Internacional por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos contra las Transnacionales, la Vía Campesina argumenta que se vive “un escenario de monopolización generalizada de todos los eslabones de los sistemas alimentarios”. Y en su diagnóstico global apunta que “nos acaparan nuestra producción agrícola, las semillas, las tierras, los territorios; se vulnera nuestros derechos campesinos, a la renta y a una vida digna, a la protesta y a la autonomía de nuestros pueblos”.
El movimiento considera que la actual crisis alimentaria no tiene precedentes, se entreteje con la crisis climática, las guerras, la corrupción, el control mediático, el racismo institucional y el neofascismo, a la par que el campesinado sigue siendo “criminalizando, desplazando y se continúa acaparando nuestros medios de vida y de subsistencia”.
La Acción programada para el 16 de octubre busca también impactar en los debates de un nuevo Foro Mundial de la Alimentación, donde participarán representantes gubernamentales que la FAO ha convocado para Roma entre el 16 y el 20 de octubre. Este tipo de foros se está volviendo más habitual y repetitivo, aunque escasean las resoluciones estratégicas positivas. En enero pasado se realizó en Berlín, Alemania, un encuentro de esta naturaleza (https://www.fao.org/newsroom/detail/at-gffa-in-berlin-fao-stresses-importance-of-making-agrifood-systems-more-resilient-against-multiple-shocks/es).
Un análisis de las discusiones y los comunicados públicos del foro de Berlín muestra que, aun cuando dicho evento reconoció “la crucial importancia de adoptar medidas concretas para acelerar el acceso de las personas a dietas saludables mediante la transformación de los sistemas agroalimentarios para que estos sean más resilientes, eficientes, sostenibles e inclusivos”, de todos modos las propuestas concretas fueron frágiles o vagas. Para la FAO, es necesario contar con mercados y con un comercio agroalimentario “abiertos, transparentes y libres, elementos esenciales para hacer frente a los actuales problemas de seguridad agroalimentaria”. El problema es que, en la concepción imperante en las Naciones Unidas, ni el concepto de soberanía alimentaria, ni la intervención cooperativa del Estado como un potencial actor regulador, ni la crítica a la gran producción agroexportadora transnacional (agronegocio), ni el rol decisivo de la pequeña producción rural para la lucha contra el hambre adquieren la relevancia debida. Ocurre igual con muchos otros cónclaves de este tipo, que continúan repitiendo más de lo mismo pero sin confrontar los grandes temas estructurales. Y otorgan cada vez mayor importancia a las grandes multinacionales cuando se evalúan las opciones para luchar contra el hambre.
La Vía Campesina expresa, una vez más, su preocupación al considerar que “las grandes corporaciones siguen capturando este espacio (el del Foro Mundial de la Alimentación) para sus propios intereses”. Y por tal razón apunta al evento del 16 de octubre, como una gran oportunidad para denunciar las falsas soluciones que el poder corporativo, en complicidad con muchos gobiernos, está fomentando y forzando para “resolver” estas crisis. Convencida de que dichas soluciones son meras apariencias, La Vía Campesina se pronuncia enérgicamente: “Una vez más, decimos ¡basta de agronegocio!, ¡basta de falsas soluciones! ¡Sin Soberanía Alimentaria no podremos asegurarle un futuro a la humanidad!”.
Más de 500 delegadas y delegados de las diez regiones que la integran analizarán sobre el tema principal: “Frente a las crisis globales, construimos soberanía alimentaria para asegurar un futuro para la humanidad”.
Esta conferencia, al igual que las anteriores y desde su fundación en Mons, Bélgica, en 1993, constituye el espacio más importante de La Vía Campesina. Sus otras conferencias fueron en México (1996); India (2000); Brasil (2004); Mozambique (2008); Indonesia (2013) y el País Vasco (2017).
La VI Escuela del Colectivo de Comunicación de la CLOC-LVC se reunió de manera presencial en República Dominicana del 21 de agosto al 25 de agosto. En dicha oportunidad se encontraron comunicadoras y comunicadores de Suramérica, Centroamérica y del Caribe para planificar las próximas acciones comunicacionales de cara a la 8va. Conferencia de La Vía Campesina a realizarse en diciembre y conocer experiencias de agricultura campesina en el municipio de Peralta, Azua de Compostela.
Los primeros días en el local de Conamuca (Confederación Nacional de Mujeres del Campo), ubicado en San Cristóbal, fueron para dar continuidad a VI Escuela de Comunicación, que inició su proceso en diciembre del 2022 con las Jornada de Comunicación, y tuvo su versión virtual en el primer semestre del 2023. “Tuvimos la oportunidad de conocernos de manera presencial comunicadoras y comunicadores de Colombia, Paraguay, Guatemala, Panamá y República Dominicana. La experiencia de pasar de la virtualidad a la presencialidad para seguir construyendo la comunicación al servicio de nuestros pueblos, conociéndonos y reencontrándonos con compañeras y compañeros», señaló Cony Oviedo, nuestra compañera de Conamuri y la CLOC-LVC Paraguay.
En el local de Conamuca compartieron análisis de coyuntura de nuestros países, lo que permitió pensar mejor en los desafíos que se tienen como Colectivo de Comunicación, plantear qué tareas llevar adelante, teniendo en cuenta las necesidades que surgen como organización internacional. El extractivismo en su formato de monocultivos transgénicos o megaminería se repitió en casi todos los países con gobiernos entreguistas y corruptos, y como proceso a destacar fue mencionado Colombia.
Además fue presentada al equipo la Campaña “Sembrando semillas de libertad y cosechando derechos”, la misma tendrá próximamente su lanzamiento oficial en la Región Caribe.
El jueves 24 todo el grupo se trasladó al municipio de Peralta Azua, comunidad donde a simple vista se pueden observar plantas de aguacate, plátano, maracuyá, guayaba e incluso árboles de chivato. Allí se pudo realizar un intercambio de experiencias con educandas y educandos del IALA en casa de la compañera Elsa Sánchez.
El día 25 se recorrió varias fincas de cafetales, donde se pudo apreciar el trabajo realizado, siendo el café el producto que para muchas familias ha significado la posibilidad de generar renta para costear otras necesidades, como pagar los estudios de sus hijas e hijos.
Cabe mencionar los alimentos que consumieron esos días, como el mangú, las habichuelas y frutas como el aguacate y el plátano que son típicos de República Dominicana y forman parte de la producción de alimentos sanos, una de las luchas de nuestras organizaciones. Entendemos a la alimentación como una cuestión profundamente política, y que en el mundo existe una distribución desigual de los alimentos que se producen, al igual que el acceso a tierras para producirla, “la cuestión no es que falte comida, la cuestión es cómo se reparte”, dijo Andrey Martínez, comunicador de Colombia.
Para las comunicadoras y comunicadores fue una experiencia muy importante para seguir formándose y comunicar la lucha de los pueblos y territorios de Latinoamérica y el Caribe. “Creo que es un espacio muy importante que nos permite primero reunirnos y conversar, poder aportar para dar seguimiento a los procesos de comunicación dentro de la CLOC-Vía Campesina, pero también para asumir compromisos y responsabilidades desde las regiones. Es un espacio importante para poner en práctica todo lo que aprendimos en la escuela, todo lo teórico, todo lo práctico y poder encender motores para que como colectivo de comunicación sigamos fortaleciendo y promoviendo la comunicación como una herramienta importante dentro de nuestras organizaciones, pero también de La Vía Campesina”, expresaba Rocizela Pérez, de la organización Conavigua de Guatemala.
Por su parte, Oscar Ábrego, de Unión Campesina Panameña, expresaba que resalta lo importante que es poder aportar en estos procesos. “Felicitar a La Vía Campesina por esta iniciativa, son espacios donde tenemos la posibilidad de aprender y compartir las experiencias de trabajo de lucha. Sobre todo, unir más a nuestros pueblos, nuestros países que enfrentan situaciones similares de despojo, de destrucción medioambiental por ejemplo, de las luchas campesinas que llevamos día con día. Ha sido una experiencia bonita, poder aportar al trabajo comunicacional y visibilizar todas las cosas que hacemos desde nuestros países, desde nuestras comunidades y desde nuestra gente”.
“Un espacio donde pude adquirir muchas herramientas, muchos conocimientos que puedo y que voy a compartir con los demás compañeros de la Región Caribe, de la República Dominicana. Vamos a trabajar para darle más vida e importancia a la comunicación porque ya sabemos que estamos en un tiempo donde tenemos todo el tiempo actualizarnos y saber cómo manejarlas, de forma que visualicemos más esas luchas campesinas. Dar a conocer todo el proceso que hacemos desde la CLOC,” concluye una de las anfitrionas Margaret García De la Cruz de la Federación de Caficultor de la Región Sur de República Dominicana.
El sábado 26 de agosto se confirmó la muerte de Silvia López, lideresa de la comunidad Takuara’i del pueblo Mbya Guaraní de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú. La misma padecía una enfermedad salvable y sin embargo sufrió complicaciones por intervención quirúrgica con el peor desenlace.
Exigimos a las autoridades una investigación exhaustiva e imparcial sobre las circunstancias que rodean este caso y acompañamos a los familiares en su emprendido reclamo de justicia, teniendo en cuenta la cantidad inusual de pacientes –especialmente, mujeres– que este año han fallecido en el mencionado hospital por causas absolutamente tratables.
Sin ánimo de emitir juicios prematuros, sabemos que la corrupción traspasa todos los ámbitos y es posible hablar de profesionales con títulos comprados en este país que ya no nos pertenece y en el que los pobres siempre salimos perdiendo, por eso es difícil descartar la presunta responsabilidad de los médicos involucrados.
Se siente mucho la pérdida de una mujer joven, apenas de 42 años, una madre y una esposa, pero así también pesa la pérdida de una lideresa porque su formación llevó un proceso arduo de toma de conciencia y de adquisición de valores que se enfocan en provecho de su comunidad, que de alguna manera también quedó huérfana.
Esperamos que los familiares, amigos y deudos de Silvia encuentren consuelo pero también que mantengan ánimo resuelto para la búsqueda de la verdad, una investigación exhaustiva por parte del Ministerio Público y eventualmente castigo ejemplar para quienes resulten señalados por las evidencias de ser culpables de esta ausencia tan definitiva.
Los monocultivos de eucalipto y megaproyectos extractivistas son grandes amenazas para la comunidad indígena Santa Rosa del pueblo Qom de Cerrito, Chaco paraguayo. Estamos en resistencia porque nuestra cultura y formas de vida están siendo amenazadas por la violencia de grandes corporaciones que buscan violentar los derechos de los pueblos indígenas y de la naturaleza, afectando de manera desproporcionada a las mujeres de la comunidad.
Nuestra cultura está profundamente conectada con la naturaleza y sus formas de vida, y estamos luchando para defender nuestro territorio, nuestros cuerpos, los bosques y la biodiversidad.
En ese marco, queremos celebrar el aniversario de nuestra comunidad este 26 de agosto, y compartir con otras comunidades vecinas nuestras danzas, cantos y cultura para movilizar a nuestros aliados y aliadas. Para realizar esta actividad, y continuar nuestras acciones de incidencia, necesitamos tu ayuda. ¡Doná ahora y ayudanos a seguir resistiendo y a llevar fuerza de lucha a nuestro pueblo!
Eucalyptus monoculture plantations and mega extractivist projects are major threats to the Qom Indigenous People’s Santa Rosa Community, in Cerrito, in the Chaco of Paraguay. We are in resistance because our culture and livelihoods are under threat by the violence of large corporations that seek to violate the rights of Indigenous Peoples and nature, disproportionately affecting women of the community.
Our culture is deeply connected to nature and its livelihoods, and we are fighting to defend our ancestral lands, our bodies, forests and biodiversity.
We want to celebrate the anniversary of our community, on August 26th, sharing with other neighboring communities our dances, songs and culture to mobilize our allies. To carry out this activity, and to continue our advocacy actions, we need your help. Donate now and help us to continue resisting and to bring the strength of struggle to our people!
National Organization of Indigenous and Rural Women (CONAMURI)
Donations via Western Union (only cash pick up):
Given name(s): Bernarda
First surname: Pesoa
Second surname: Torres
Address: Barrio Sajonia calle Colón y Berlín 1185 casi Juan León Mallorquin
Desde la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas CONAMURI, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos y la dignidad de las comunidades indígenas de Paraguay y, en ese sentido, nos solidarizamos con los pobladores de la comunidad indígena Ára Yvoty, del pueblo mbya guaraní, quienes se encuentran atravesando una difícil situación en su proceso de reubicación.
Es preocupante constatar que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad por adaptarse a su nueva realidad en la colonia San Antonio, del distrito de Yhú, las gestiones para adquirir las tierras son prolongadas y llenas de obstáculos burocráticos. Teniendo en consideración a las 50 familias en extrema pobreza que depositan su esperanza de un pedazo de tierra en este proceso, urgimos a las autoridades del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) agilizar los trámites para garantizar el acceso efectivo a la tierra y mejorar las condiciones de vida de estas familias en condiciones vulnerables.
La resistencia bajo carpas en forma pacífica de las familias indígenas durante más de un año, primero en el Parque Guayakí y ahora en Yhú, es una muestra de su determinación, perseverancia y buena fe. Sin embargo, resulta inaceptable que decenas de niños estén sufriendo hambre debido a la falta de asistencia por parte del INDI. Instamos a la institución a cumplir con su promesa de brindarles herramientas menores y, sobre todo, alimentación adecuada mientras esperan la solución definitiva de su situación.
Entendemos que ciertos temas administrativos y financieros puedan encontrarse congelados debido al cambio de Gobierno que se llevará a cabo el 15 de agosto. No obstante, exhortamos a las autoridades del INDI a priorizar la atención de esta problemática y ofrecer una pronta solución a la comunidad indígena Ára Yvoty, que en los últimos días se encuentra ocupando las veredas de la institución en la capital, forzados al cierre de ruta intermitente para hacerse sentir.
Como organización, seguiremos monitoreando de cerca este caso y respaldaremos las acciones que la comunidad decida en la búsqueda justificada de una vida digna y el buen vivir.
Asunción, 3 de agosto de 2023.
Contactos:
Samuel Peralta Pereira (líder comunitario): 0976 199586
Alicia Amarilla (secretaria de Relaciones Conamuri): 0982 537627
Este viernes 30 de junio, de 08:00 a 17:00 en la Plaza de la Democracia, se realizará una edición más de “Heñói Jey Paraguay”, la feria nacional de semillas nativas y criollas. Esta actividad se desarrolla como antesala del X Congreso Latinoamericano de Agroecología que tendrá lugar en Asunción.
La Plataforma Heñói Jey Paraguay reúne a organizaciones indígenas, campesinas, ambientalistas, de derechos humanos, de la sociedad civil con el objetivo de proteger y visibilizar la importancia de las semillas nativas y criollas para la promoción y conservación de la soberanía alimentaria. Este año el lema que los convoca es “¡Nuestras semillas, nuestra soberanía!”.